Seguro que no soy el primero ni el ultimo que se
ha levantado más de una vez en mitad de la noche para ver si el bebe sigue con todas
las piezas en su sitio, lo que no tengo tan claro, es que el resto de padres
tengan un bebe capaz de idear un sistema por el cual, cada vez que poso la
cabeza en la almohada, le llega una señal directa a su cuna que le avisa.
Entonces comienza a emitir unos ruiditos
indescifrables que me hacen levantar pensando que me han cambiado a mi hija por
Chewbacca, Gizmo o un Ewok, compruebo que es ella y vuelvo a la cama, la verdad
es que encontrarme a Gizmo no hubiera estado mal, ¿No?
Bueno, a lo que vamos…, que justo cuando mi
delicada piel está a punto de rozar los brazos de Morfeo...
¡Un pájaro! ¿Qué es eso?
Ah no, sigue siendo ella, ahora con el poli tono del silbidito por la nariz,
este es nuevo.
Después de quince levantadas compruebo que he
adelgazado medio kilo, que mi hija tiene más ruidos que un Pokémon y yo más
tonterías en la cabeza que el barco pirata.
Pues con todo eso, se que esta noche me volveré a
asomar por encima de la cuna para comprobar que todo sigue en orden…
No hay comentarios:
Publicar un comentario