viernes, 27 de noviembre de 2015

Mi vida 21 días después



Aquí sigo, con una vida tremendamente dura, como, duermo, como, duermo, me vacío… Hasta ahí todo controlado, el problema viene cuando esos gigantes que se avalanchan sobre mí y me hacen todo tipo de gestos ridículos, me dicen cosas que no entiendo, ¿Qué es abubu, guacho, guachu, tronkidonki, cuchi cuchi? He probado con todo, les he sonreído, he llorado, me he hecho la dormida y a alguno no me ha quedado más remedio que dejarle un regalito, nunca fallo, pero aun así, no me los quito de encima, por no decir que cada vez que me despierto tengo mínimo a dos personajes mirándome a los pies de mi cuna hipnotizados que por el día se ríen pero por la noche se miran el uno a otro con cara de sueño y se dicen:
¡Te toca a ti!

lunes, 23 de noviembre de 2015

El ataque del palomo

19 dias y 500 noches, como diría " el flaco" del sombrero, guitarra y pitillo, ha sido el tiempo que ha pasado hasta que he sufrido lo que los padres en apuros denominamos el ataque del palomo.
A las 8 de la mañana de hoy y después de un buen rato calmando al palomo mientras se retorcía intentando expulsar el huevo he sido herido en una de mis manos.
Procedía a cambiar el pañal, que por cierto, ya soy todo un experto, ahí lo dejo, cuando he notado unas vibraciones sospechosas que me hacían prever que las puertas del cielo se estaban abriendo, rápidamente he puesto una barrera de contención en forma de pañal que parado el primer impacto.

 - Uff, por los pelos...

 Pero justo cuando parecía que la tormenta había pasado, cuando su cara desprendía la sensación de libertad, justo cuando estaba cogiendo el siguiente pañal...
!!!PPPRRRRFFFFF CATAPUM!!! Un lanzamiento acertado con una parábola perfecta que ha pasado por mi brazo y ha acabado en el suelo de la habitación
Los gritos de terron han despertado a mama.

-¡Córtamelo, que no se extienda! 

Viendo que no me hacía caso y que al parecer no era radioactiva me he tranquilizado, hemos procedido al nivel uno de contención, desinfección y limpieza y hemos vuelto a la cama.

Esto me ha hecho reflexionar y darme cuenta de que nunca puedes dar por finalizada la batalla hasta que el segundo velcro no está bien pegado.


1ª Jornada de Papá en apuros del año


Sé que lo estabais esperando como agua de mayo, llega el torneo del KO, donde solo uno puede quedar, cada jornada dos candidatos lucharan a biberon limpio por vuestros votos, llega el torneo PADRE DEL AÑO.

Mamás de todo el mundo, around the world…, tener vuestras cámaras a mano, en cualquier momento papá puede liarla y ser el candidato perfecto, podéis mandar a vuestras fotos con ese hombre que os alegra las mañanas y ronca por las noches en alguna situación cómica  a nuestra dirección de mail, sabéis de sobra, que os lo haríamos a vosotras.

Os dejo a los dos primeros candidatos para que votéis por uno de ellos.


       Papá Kitty                                              Papá Perruno



viernes, 20 de noviembre de 2015

Moda Otoño-Invierno


 Un calcetín por aquí, las mallas por allá, el vestidito puesto, gorrito, bufanda y... ¡Que facil!

-¡Cariño, ya está!

Fuera calcetín por aquí, estas mallas no pegan nada con el vestido, este vestido es muy fresco y...

-¡Anda quita, que ya la visto yo papá!



jueves, 19 de noviembre de 2015

Parecidos razonables - Capitulo 1

Dejando al margen que en estos días ha pasado más gente por mi casa que en la recepción del nombramiento de Felipe VI, no he podido evitar darle una vuelta al tema de los parecidos que han ido sacando todos y cada uno de ellos al ver a mi señora hija.

- Tiene los ojos y los pies de su padre, las orejas de su madre y su nariz, los mofletes de su abuela, cuando mira así se parece al cuñado, en esta foto es clavadito a tu tatarabuelo y luego llega el siguiente y va y nos dice todo lo contrario

Han sido tantos que a veces he pensado que mi hija tiene la capacidad de modificar su aspecto, ¿Sera la nueva Mística? ¿Es mi hija un X- Men?  O aún mejor, ¿Y si fuera la señora Potato? 

Seguiremos observándola y viendo a quien acaba pareciéndose, espero por su bien, que sea a su madre